ANÁLISIS Vox baja el tono en Castilla y León y el PP se ve reforzado tras la polémica

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Óscar R. Ventana

Valladolid. Dos semanas han pasado desde que nació la polémica sobre las medidas «provida» y antiaborto en Castilla y León que aún tensan las relaciones entre los socios del gobierno de coalición, con Vox bajando el tono en sus últimas intervenciones y con el PP, especialmente a nivel nacional, con la sensación de que han salido reforzados de esta disputa.

El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo (Vox), ha pasado de asegurar con firmeza que «inmediatamente» entrarían en vigor las medidas pactadas con la Consejería de Sanidad (PP) -refuerzo de la atención psicológica a embarazadas, protocolo de latido fetal en el primer trimestre de gestación y generalización de las ecografías 4D- a decir que este tema «está cerrado», con la única referencia al comunicado pactado con el PP como recurso.

Por su parte, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (PP), tras desautorizar a García-Gallardo diciendo que «nada» va a cambiar en la atención a las mujeres embarazadas, vayan o no a abortar, ha tratado en estos días de reforzar su autoridad con referencias a que es él quien fija la posición del Gobierno.

LOS SANITARIOS, SIN NOVEDAD

El hecho es que los sanitarios de varias provincias de Castilla y León consultados por EFE sostienen que no han recibido instrucción o protocolo alguno sobre la atención a las mujeres embarazadas, ni por escrito ni de forma verbal.

«Sin novedad», responden varias matronas, médicos de cabecera y ginecólogos, inquietos por todo el revuelo generado en torno a su labor diaria, pero a la vez tranquilos por la certidumbre que les da la normativa vigente, tanto estatal como autonómica.

Más complejo es el escenario político, donde las declaraciones contundentes de las primeras horas han dejado paso a discursos más conciliadores y sin referencias explícitas a la obligatoriedad o no de las medidas para los médicos, una de las claves del malestar del PP con el vicepresidente de la Junta, dado que ese extremo no figuraba expresamente en el acuerdo plasmado en la ya famosa nota de prensa de la Consejería de Sanidad -por el momento único documento escrito sobre el asunto-.

LA NOTA DE PRENSA

Es precisamente la reiterada referencia de García-Gallardo a esa nota de prensa y a su pacto con Sanidad lo que más incomoda al PP, dado que la referencia literal que contenía a un nuevo «protocolo de latido fetal» para ofrecer a las madres la posibilidad de escuchar el latido de su bebé entre «las semanas sexta y novena» sí supondría en la práctica un cambio en el protocolo de atención a las embarazadas.

No solo García-Gallardo, también otro de los consejeros que más controversia ha generado, el de Industria –Mariano Veganzones-, ha rebajado el tono de sus declaraciones en estas dos semanas, en las que portavoces nacionales de Vox como el propio Santiago Abascal, Iván Espinosa de los Monteros e Ignacio Garriga también han atenuado la tensión inicial, que les llevó a hablar de ruptura en caso de que el PP no cumpla este y otros acuerdos del pacto de legislatura.

NO TRAGAR

A la espera de lo que cristalice en las próximas semanas y con las elecciones del 28-M como referencia, en la sede nacional del PP trasladan su sensación de que han salido reforzados con la polémica, al entender que su distanciamiento con el planteamiento de Vox en materia de aborto va en la línea de los pasos dados hacia el centro y la moderación, con la incorporación de dirigentes como Borja Sémper e Íñigo de la Serna.

Aunque algunas fuentes de Génova consultadas por EFE coinciden en que Mañueco podía haber reaccionado antes al lío generado por la presentación de las medidas a cargo de su vicepresidente, añaden que han sido capaces de trasladar al electorado que no van a «tragar» con las propuesta de Vox que no sean compartidas.

En esta línea, representantes del PP de Castilla y León retoman la idea de que el compromiso adquirido con Vox es el que se firmó al inicio de la legislatura, sin que en ese documento se incluyera específicamente medida alguna sobre el aborto, sino medidas a favor de la natalidad y el apoyo a las familias.

Hoy vuelve a haber reunión del Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León. Mañueco y García-Gallardo vuelven a encontrarse en el Colegio de la Asunción y el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, saldrá de nuevo a lidiar con los medios de comunicación en la rueda de prensa posterior.

Lo que queda por resolver es si el latido fetal y el resto de medidas puestas negro sobre blanco con la nota de prensa emitida por la Consejería de Sanidad y subrayadas en fluorescente por Vox entran o no en funcionamiento en las próximas semanas, a la espera de que avancen otras dos cuestiones que han generado tensiones en estos meses de cogobierno: la forma en que derogan el actual Decreto de Memoria Histórica y Democrática y la forma en que regulan la nueva ley de atención a las mujeres víctimas de violencia de género, en la que prevén incorporar el concepto de violencia intrafamiliar.EFE

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