Patricia Carro

Burgos. Reivindican las bandas, los grupos nacidos en locales de ensayo, los amigos que hacen música y transmiten su buen rollo en el escenario, al que se suben como quien se asoma a un precipicio sin conocer su destino, pero sabiendo que el éxito es de quita y pon, y que a uno los humos se los baja una rueda pinchada en plena gira.

“No tenemos la fórmula del éxito ni existe. Ojalá la tuviéramos”, asegura Pepe Narváez, batería y percusión de Veintiuno, uno de los grupos que componen el cartel del Festival Ebrovisión, que arranca este 5 de septiembre en Miranda de Ebro (Burgos), precisamente con la actuación de esta banda de jóvenes amigos originaria de Toledo.

En una entrevista con la Agencia Efe, Pepe solo admite que “tienen su fórmula de sobrevivir, que es hacer canciones, llevarse bien y disfrutar el camino”, y esas ganas de disfrutar las transmite Veintiuno a su público, que “nota esa buena vibra, las bromas e incluso los malentendidos” sobre el escenario, apunta el ‘bajo’ de la banda, Yago Banet.

Veintiuno es una banda de pop enérgico, con muchas influencias, así al menos se ven ellos mismos, aunque sobre todo se definen como una banda de amigos, que ama tocar en directo porque en el escenario Yago, Pepe, Diego (Arroyo) y Rafa (Pachón) están “como al borde del abismo, de hacerlo bien o hacerlo más y eso es lo que más engancha del directo”.

Un escaparate para reivindicar la música de bandas

Veintiuno llegan a Miranda “bastante rodados”, tras una intensa gira, pero Ebrovisión les hace especial ilusión porque “es un festival donde el pueblo se vuelca, y nos gusta mucho ese tipo de formato”, admite Yago, y apunta que al no ser “tan extremadamente masivo” favorece que el público pueda disfrutar con comodidad de sus artistas.

Los festivales son un escaparate para los artistas, pues se muestran ante un público nuevo, al que tienen que convencer, comenta Pepe, mientras intentan “contentar” a los que vienen a verlos a ellos.

Y son el lugar idóneo para reivindicar la música de bandas, que falta en las listas de grandes éxitos, pese a que “hay un montón de bandas, bandas muy molonas que están saliendo en los últimos años y con muchas ganas”, reconoce Pepe, y recuerda que cada vez más solistas buscan músicos que los acompañen para tener esa sensación de banda.

¿Y por qué faltan bandas? Será algo de mercadotecnia, apunta Pepe, porque es más fácil mover a un solista que a una banda, pero… “cuando ves que el interés del público mira hacia las combinaciones de músicos tocando, al final la industria también hace el esfuerzo de fichar bandas y apostar por ellas”.

El privilegio de vivir de la música

Para Veintiuno, que nacieron en un local de ensayo de Toledo, ahí donde la cultura musical se expande y se retroalimenta, llegar al éxito que han conseguido es todo un privilegio. “Es un privilegio que haya cientos de personas coreando las canciones porque sabemos qué es lo contrario, tocar para dos personas en una sala”, ha indicado Yago.

Por esto tampoco se les sube a la cabeza. “El día a día te pone en la tierra”, asegura Pepe. “El concierto es un porcentaje tan pequeño de lo que vivimos cada vez que salimos de casa que no llega a afectarte, o por lo menos a nosotros, como para que se te vaya la cabeza”.

Un nuevo disco, en capilla

Y actúan y siguen currando, ahora también en la preparación del nuevo disco, del que ya han presentado dos canciones, ‘Estarás’ y ‘Armadura’, que tocan junto con su repertorio habitual en los conciertos.

Las cuatro cabezas de Veintiuno “no paran de dar vueltas”, admite Pepe, pero el disco llegará cuando tenga que llegar, pues todo es cuestión de perspectiva, afirma, hacer el camino y ofrecer el mejor trabajo que se pueda hacer en ese momento.EFE