Fallece en Madrid el dramaturgo y director leonés Fermín Cabal

Anuncios

FERMIN CABAL
Madrid. El director y dramaturgo leonés Fermín Cabal ha fallecido este lunes en Madrid, según ha confirmado a Efe su entorno más próximo. Cabal (León 1948 – Madrid, 2023) fue un férreo militante contra el fascismo, ha sido icono del teatro independiente y era considerado por la profesión como uno de los autores más comprometidos con el teatro. Guionista y director de cine y televisión, su trayectoria también ha sido larga como adaptador de textos y como docente también.



Precisamente, la Sociedad General de Autores y Editores ha emitido un comunicado en el que lamenta su muerte «un autor fundamental en el desarrollo del teatro contemporáneo de este país y que luchó siempre por la mejora de las condiciones de los creadores.
Aunque estudió Derecho su pasión por el teatro nunca le llevó a los juzgados, al ingresar en el grupo de teatro independiente ‘Los Goliardos’, en el que se inició con la obra titulada ‘La boda de los pequeños burgueses’ de Bertolt Brech, en 1972.


Cuando este grupo se disolvió, parte de sus integrantes pasaron a Tábano y Compañía y sobre todo trabajó gracias a salas de teatro madrileñas como Cadarso, de la que fue miembro fundador, o Gayo Vallecano.


Su debut teatral como autor y director se produjo en octubre de 1978, cuando la Compañía Monumental de las Ventas puso en escena ‘Tú estás loco’.


Piezas como ‘El cisne’, ‘¿Fuiste a ver a la abuela?’, ‘Sopa de mijo para cenar’, una versión libre de la obra de Dario Fo ‘No se paga, no se paga’; ‘El caballito del diablo’, ‘Castillos en el aire’ o ‘Arde Nápoles’, entre otras muchas.


En sus textos muestra a personajes en mueven en la tragicomedia de su vida cotidiana y la ironía. En 2018, estrenó ‘Oídos sordos’, una comedia que toma como inicio la hipótesis de que los restos de Franco no eran los que descansaban en el Valle de los Caídos, justo un año antes de que fueran exhumados.


Pese a la tensión de aquellos momentos, Cabal explicaba a Efe que pretendía «contribuir a crear un ambiente de entendimiento» desde la perspectiva de «cerrar definitivamente las heridas sin olvidar lo que pasó».


Un autor que se mostraba en contra de cualquier injerencia a coartar la libertad de expresión en el ámbito creativo y se lamentaba de que hubiera artistas perseguidos por hacer manifestaciones irónicas, satíricas o «entendidas como irrespetuosas».


Cabal optó por alejarse de la dedicación exclusiva a la escena, al tiempo que reconducía su actividad como guionista y director cinematográfico con su debut «La reina del mate» (1985) o «El clavo de oro». EFE

Anuncios

ANUNCIESE EN minianuncio

Anuncios