EL Capricho de LLAMAZARES
Foto: PALOMAR LLAMAZARES
Obra hecha en los 70 con el experto albañil Gildo.
Jesús Llamazares lo diseñó en los 70 a capricho. Plantó un tejado cuadrado en una base circular de adobe hecho en las arcillas del arroyo Trasderey que nace desde el Coronas a los pies de La Parva y pasa por lo que hoy es la fábrica de ladrillos y electricidad de Ceranor.
Donde hacen ladrillos hoy, ayer Jesús Llamazares hacía adobe de la mano del experto albañil Gildo, hijo de la comarca como nadie: Su ubérrima madre es una Quiñones, como la medida de las tierras comunales, y su padre de apellido Manuel, como los señores de Valencia que ordenaron la capilla, destruida después por las tropas de Napoleón, que guardaba los restos de la saga de Los Acuña, hacedores del Castillo de Coyanza, justo a la derecha de la Iglesia de los Agustinos, visto desde la posición del cura al dar misa.
LA VIDA EN UN PALOMAR ES DE TELESERIE
Las vidas en el interior de un palomar son más interesantes que cualquier teleserie; si observas, te enganchas.
Viven en parejas, los machos más fuertes ocupan los lugares más valiosos del palomar, los altos desde los que se obtiene una posición de fuerza y control. Cuando matas una paloma, acabas con una familia. Macho y hembra alimentan a los pichones.
En Francia, la construcción masiva de palomares fue una conquista de las clases populares y las más pobres. Eran, y son, fuente de proteína animal en el ámbito familiar. Aquí es el manjar de la comarca desde siempre junto con el bacalao al ajo arriero.
El ejemplo francés fue rotundo; tomar el poder a la nobleza y decapitar al rey provocó una construcción masiva de palomares por toda Francia tras la Revolución de 1789 y el fin de los privilegios de la rica nobleza.
EL PALOMAR GENIAL: DE GENIOS
El Palomar de Jesús Llamazares es diferente a los demás; y ahí sigue sólido como ninguno y en casco urbano. Su diseño circular le hace invencible a la erosión de los vientos y el tejado cuadrado sobre base circular le proteje de la erosión de las lluvias: así se hacen las cosas con el adobe.
GENIAL como las casas de los primeros nativos COYANTINOS que se dedicaban al cereal: eran circulares de adobe con techo de madera.
Lo ves desde la barandilla de la cornisa de los columpios o al bajar al Paseo del Río a la altura de la Denominación de Origen de Vinos de León Prieto Picudo y Albarín, una uva propia de vino blanco afrutado a la que Jesús y otros pioneros dedican las mejores hectáreas de sus viñedos. REDACCIÓN Con información de DOÑA MARINELLI y FRÉDÉRIC CHAUDIÈRE.
IMÁGENES Las CASAS de los primeros nativos COYANTINOS que se dedicaban al cereal eran circulares de adobe con techo de madera. El diseño circular hace invencible a la erosión de los vientos y el tejado cuadrado sobre base circular le proteje de la erosión de las lluvias. Con el mantenimiento, el adobe bien diseñado perdura por siglos.
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