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Palencia. Cuando seas mayor, ¿te gustaría que te ataran para cuidarte y evitar que te caigas? La respuesta es evidente. Y eso es precisamente lo que se hace en el Centro Sociosanitario Hermanas Hospitalarias Palencia, que se ha transformado para respetar la dignidad de las personas mayores y hacer que vivan la última etapa de su vida libres de sujeciones.

Este miércoles lo ha confirmado la presidenta de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), Sabina Camacho, con la entrega de la Acreditación Oro a Hermanas Hospitalarias Palencia como centro libre de sujeciones en el área de las personas mayores.

Con esta acreditación Hermanas Hospitalarias de Palencia ha demostrado que no es necesario atar a las personas mayores para cuidarlas y entra en el ranking de los centros españoles más avanzados en esta metodología de atención.

Se ha convertido además en la primera entidad de Castilla y León en recibir una acreditación que pone de manifiesto que ha consolidado este sistema de atención, libre de sujeciones.

«Si hoy nos preguntaran si queremos que nos contengan en el futuro, todos diríamos que no», ha afirmado el director-gerente del centro, Javier Arellano, quien ha subrayado la importancia que tiene dar ejemplo y que el resto de profesionales y centros del sector vean que atender a las personas mayores «sin sujeciones» es factible para que se animen a implementarlo.

«Somos el testimonio de que se puede acometer acciones que dignifican la atención a los usuarios», ha añadid Arellano. De hecho, el centro sociosanitario de Palencia ha demostrado que los sistemas de sujeción se pueden sustituir hasta su eliminación por completo por otro tipo de técnicas, como sillas adaptadas, barras de cama partidas, soportes en el baño, camas ajustables en altura, barandillas o luces con sensor de movimiento.

«Todo esto supone un antes y un después, una transformación en los centros y contribuye a mejorar el estado físico de los mayores y a mantener activos sus reflejos», ha afirmado por su parte el doctor Antonio Burgueño director técnico del Programa nacional «Desatar al Anciano y al Enfermo de Alzheimer», en el que CEOMA lleva trabajando 20 años.

Esta transformación ha requerido ajustes organizativos y un cambio en la mentalidad de trabajadores, familiares y usuarios, pero no se ha requerido la contratación de más trabajadores, ha asegurado Burgueño, quien lleva años supervisando más de 180 centros que trabajan sin sujeciones en España, de los cuales 69 llevan más de cinco años, uno de ellos el de Palencia.

Con esta acreditación, el centro sociosanitario palentino no solo demuestra que ha aplicado con éxito este sistema de atención acreditada, sino que lo tiene totalmente consolidado, puesto que lleva cinco años sin ningún tipo de sistemas de sujeción.

«Porque además de conseguirlo hay que mantenerlo. Los centros se siguen transformando porque surgen nuevos desafíos que hay que afrontar prescindiendo de las sujeciones como medida de cuidado», ha apuntado.

Esto ha supuesto «un cambio en la mentalidad y en la forma de trabajo que dignifica el trato a las personas mayores y respeta su libertad de movimiento», ha señalado la presidenta de CEOMA, Sabina Camacho, quien ha afirmado que Hermanas Hospitalarias de Palencia se ha convertido en un referente en Castilla y León.

Familias y usuarios juegan un papel importante en este cambio, y tienen que entender que esta línea de actuación influye directamente en la mejora de las condiciones de vida de las personas mayores. «Una persona mayor sometida a sujeciones físicas, al inmovilismo constante para que no se caiga, sufrirá un declive físico y mental brutal que no es recuperable», explica el doctor Burgueño.

«Las sujeciones son absolutamente destructivas», ha subrayado este experto quien ha precisado también que para prescindir de sujeciones físicas hay que hacer un manejo apropiado de los fármacos.

El Gerente de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, Carlos Raúl de Pablos Pérez, ha explicado que este es el nuevo modelo que quiere la Junta de Castilla y León para la atención a personas institucionalizadas. «Es una cuestión ética y de dignidad que ya se incluye en todos nuestros planes», ha indicado.

Incluso el anteproyecto de Ley de atención residencial en cuidados de larga duración regulará la atención sin sujeciones como un derecho de las personas de forma que Castilla y León va a tener una de las primeras normativas que regulen esto.

De hecho, ha asegurado que solo se podrán adoptar medidas de sujeción, con carácter extraordinario y temporal, solo en casos excepcionales, donde no haya otra opción, un profesional lo acredite y se deje constancia por escrito y se tenga el consentimiento informado de la persona o de sus familiares.

Es más, estas medidas deberán ser comunicadas a la Fiscalía y estarán bajo la supervisión de la Gerencia de Servicios Sociales.

Para avanzar en este camino, la Junta de Castilla y León está desarrollando un plan de formación dirigido a los profesionales dotado con 405.000 euros en el que participan 407 centros residenciales de la comunidad. EFE